antes cuando no teniamos "muertos de verdad" y no sentíamos dolor solíamos poner una inmensa ofrenda para los "muertos de mentiras" (y digo de mentiras porque para mi no eran reales, ya estaban muertos antes de que naciera). Comprabamos dulces, papel picado y generalmente todo era dulce, no poniamos comida de verdad, a excepción de agua simple y toda la mesa estaba llena de cosas apetitosas y esperabamos con ansia a que pasara el 2 para atiborrarnos de chucheria y media cuya escencia habia sido llevada por los muertos de mentiras. Hoy la ofrenda se ha reducido a una mesita pequeña, con fotos de los muertos de verdad, los de mentira ya pasaron a la historia, y si, sigue habiendo chucherias, pero estas tienen un sentido de estar y tampoco hay agua pero si fruta y ahora si hay cosas saladas. E igual paso y se me antoja lo que hay, pero ahora ya no espero con ansias para comerlo. Ahora si se extraña realmente la vida, yo todavia no concibo la idea de muerte y me cuesta trabajo entender la ausencia. Supongo que todo era mas divertido cuando se era ignorante acerca de la muerte, y esta era tan solo una palabra sin sentido.
- I miss'em both!-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
en mi familia no acostumbran poner ofrendas, pero se de que escribes...
cuando era niño me gustaba poner ofrenda con mi nana para su familia por que sabia que depsues me lo podria comer todo. Despues de que murio nadie puso mas ofrenda y al menos una vez me gustaria que lo hicieran....
yo no lo hago por que yo guardo respeto de mis muertos de otra manera...
Max.
Publicar un comentario